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Por Juan Carlos Mathews, Director Educación Ejecutiva UP

La decisión de Inglaterra de abandonar la Unión Europea (UE) se dio porque, por un lado, lo que pretendían era frenar un proceso grueso de inmigración hacia el mercado inglés y perteneciendo a la UE, era un factor que no podían controlar.

¿Esta coyuntura nos perjudica? Hay que verlo más desde otro enfoque. Si bien para un país como Perú esa debería ser una noticia que no tenga un efecto muy importante, el gran problema y donde podría sentirse las pérdidas mayores, sería si el efecto se da en cadena. Es decir, no solo Inglaterra, sino que otros países se sumen. Ese tendría un efecto mucho más fuerte ya no solo para la UE, sino incluso para nosotros. Hay que tener en cuenta que Europa representa el principal inversionista para Perú, es el segundo bloque comercial más importante en términos de importación y exportación. Sin embargo, ahora no es tan grave la coyuntura.

Hay que entender que el retiro de Inglaterra no significa que este se dará inmediatamente. Es un tema tan relevante, que si no lo manejan bien, permitiría que surja la especulación. Hay que tener en cuenta que la confianza es una variable económica y en este contexto nadie tiene en claro aún cuáles serán los efectos. Básicamente el rebote y la contaminación de ese tipo, hacia otros países, sería lo más grave. Otra consecuencia sería la pérdida de liderazgo de la Bolsa de Londres, que ha sido líder a nivel mundial y que se vio fortalecida porque concentraba mucho el esfuerzo de toda la UE y el aislarse, la debilita.

Lo que deberían hacer los líderes europeos es dar un mensaje a las 27 economías, brindando la confianza de que permanecerá unida y para hacer esto hay que tener capacidad de convocatoria y liderazgo.

Perú tiene una posición saludable, las inversiones están diversificadas y si bien Inglaterra tiene una posición importante, no es algo que afecte de forma marcada. 

Yo no lo vería como una amenaza seria. ¿Qué deberíamos hacer? Los consejeros comerciales y las embajadas en el exterior tendrían que ir mandando reportes diarios de lo que pasa en Bruselas. Si sintieran que el efecto de contaminación va a extenderse hacia otras naciones, deben empezar a acelerar los procesos de diversificación. Por ejemplo: aceleras el TLC con Rusia u otras naciones, reordeno mis esfuerzos a uno más promocional y no tan concentrado en el mercado europeo. La inteligencia es importante, pero se requiere de gente que esté allí pendiente de lo que está sucediendo para empezar a accionar. Esta es una coyuntura donde las embajadas cumplen un rol fundamental.

Fecha: 28 junio 2016 | Fuente: Gestión

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