Desarrollo rural en países de ingresos medios

La estrategia de desarrollo rural para países de ingresos medios es una estrategia para no caer en la “trampa de los ingresos medios”: no quedarse estancado en un estadio del desarrollo.

¿Qué es lo rural? El significado ha evolucionado con la sociedad. Lo rural no se puede definir como lo no urbano. Su problemática tiene que ver con la integración al mercado, la provisión de servicios públicos -en cantidad suficiente y calidad-, pésima escolaridad y una creciente población de ancianos. Si a esto se le suma el cambio de la concentración de la población en zonas urbanas en detrimento de las rurales, ¿quién va a defender sus intereses si los votantes son mayormente citadinos?

Si tuviéramos como criterios tiempo de recorrido a la ciudad más cercana con más de 100 mil habitantes y densidad poblacional de 150 personas por km2, sucede que el 27% y el 48%, respectivamente, de la población rural del Perú se encuentran en esas circunstancias. Para el caso chileno se tiene 18% y 37%, respectivamente. La PEA agrícola se mantiene en un tercio de los trabajadores en el Perú (5 millones de trabajadores), mientras que en Chile representan el 13% (2.2 millones). La pobreza rural en el Perú equivale a 53% (2012) y la pobreza rural en Chile, a 10.8% (2011).

Entonces, los elementos de una estrategia de desarrollo rural deberían contemplar: a) competitividad agrícola con inversión, asistencia técnica e innovación; b) mejorar la calidad de vida y los servicios públicos; c) asegurar sostenibilidad ampliando el portafolio de actividades económicas y complementariedad con la ciudad; y d) soporte a la cultura e identidad como atractivo a la zona. Es una propuesta que se basa en gobierno descentralizado que escucha a los potenciales beneficiarios. Todo esto define una política de desarrollo territorial, no lo que nos quiere vender la izquierda “lentejera”.