Fomentando la valoración del agua

El agua es imprescindible para la vida y debemos aprender a cuidarla, pues, aunque el Perú sea el octavo país con mayor disponibilidad hídrica del mundo, debemos entender que este recurso es limitado y solo el 2.5 por ciento es dulce, es decir, para consumo humano. Por ello, es responsabilidad de todos desarrollar una gestión hídrica sostenida, eficiente y amigable con el medio ambiente.

La concentración del agua en la selva y no en la costa peruana, donde habita el 70% de la población, el crecimiento demográfico, la inmigración desde las zonas rurales y amazónicas, el desarrollo de la actividad extractiva e industria, la ampliación de la frontera agrícola, la demanda creciente de energía y los efectos del cambio climático hacen escaso este líquido elemento, provocando un desequilibrio preocupante en su oferta y demanda.

Esta alarmante realidad amerita que los ciudadanos administremos bien nuestros recursos hídricos, racionando y democratizando su uso en el consumo humano y promoviendo la responsabilidad social en la producción de bienes y servicios,  especialmente de uso agrícola, no permitiendo su contaminación.

Asimismo, gestionando con inteligencia las crisis ante los desastres naturales y los efectos del calentamiento global.

La Autoridad Nacional del Agua

(ANA) del Ministerio de Agricultura y Riego ha instituido oficialmente, mediante la Resolución Jefatural N° 034-2016-ANA, el Premio Nacional Cultura del Agua 2016, que reconocerá todos los años las experiencias exitosas de personas naturales, empresas e instituciones que promuevan el uso eficiente e implementen el ahorro, conservación, protección de la calidad y/o incremento de la disponibilidad de los recursos hídricos en el  ambito nacional. El objetivo es fomentar, sensibilizar y promover entre los ciudadanos un cambio de actitud frente al valor social, económico, cultural y ambiental del agua, así como crear conciencia de su implicancia en el bienestar general y desarrollo nacional.

La cultura del agua es un componente esencial en la vida nacional y parte fundamental de la gestión integrada de los recursos hídricos.

El mencionado premio es un estímulo para las buenas prácticas, proyectos educativos e investigaciones sobre el agua. Es parte de un trabajo de la ANA que se complementa con la inserción del tema hídrico en el currículo escolar y la capacitación Planeta Azul a los profesores.

Todos estamos involucrados en la gestión del agua y su uso responsable.

Nuestro deber ciudadano es comprender que es un recurso vital, finito y considerarlo como nuestro mayor patrimonio y riqueza natural.