Lo Peor ya paso

Como representante del gremio de banqueros y miembro del Comité Ejecutivo de la CONFIEP, Óscar Rivera posee una mirada más fría que la mayoría de empresarios respecto a las políticas públicas que impulsa el Ejecutivo para reactivas la economía. Según él, las medidas tomadas por el gobierno para revertir la desaceleración son adecuadas, tal como lo certifica el espaldarazo de la agencia Moody’s, que elevó el escalón de la deuda peruana de Baa2 hasta A3. Para él, lo peor de la crisis ya pasó.

¿Bien? Muchos critican la lentitud del ministro de Economía para plantear el paquete de reactivación.

¿Te acuerdas de que todos se morían de miedo de lo que iba o no iba a hacer? Bueno, pues resulta que no solo no lo hizo –que hubiera sido pésimo para la economía-, sino que se fue hacia el otro lado. Entonces, cuando no hace, ¿por qué no hace? Y cuando hace ¿por qué hace tan poco y en tanto tiempo? Eso no está bien. Se ha mandado con reformas, como la del servicio civil, por ejemplo, que ninguno de sus antecesores se atrevió a hacer, eso es un gran mérito de este gobierno y del MEF. Tienen que ser pulidas, cierto, pero las hizo y eso es más de lo que se puede decir de otros. Comunica pésimo, eso sí, pésimo.

¿Se ha avanzado en inclusión financiera?

La adecuada de regulación de la SBS ha permitido que en la actualidad contemos con un sistema sólido y robusto, capaz de enfrentar turbulencias y crisis mundiales, debidamente capitalizado –se cumple con estándares internacionales- y altamente competitivo. No obstante, existe un reto pendiente en el cual n ose ha avanzado con la misma velocidad que en otros temas: la inclusión financiera, los créditos a familias concedidos por las entidades bancarias llegaron a sesenta mil millones de soles este 2014, cifra que significó un incremento de 75% respecto a 2010. Pero falta bancarizar al 70% de la población, a través de mecanismo como el dinero electrónico o la banca celular.

Hay muchas cosas que se están dejando a medias o que no se están enfrentando…

Es verdad, una de esas es la banca celular, pero se están haciendo cosas. ¿Por qué somos tan negativos? Cuando parece que aflojan las cosas es cuando más punche hay que meterle, esa es la actitud que no tenemos pero que deberíamos tener. Se plantean reformas estructurales en seguridad, educación, salud, promoción de la inversión en infraestructura, minería, petróleo y energía. Son medidas que no tendrán efecto inmediato, y que deberán ir siendo perfeccionadas por los gobiernos que le sucederán. Pero ya comenzaron, nos ponen en la ruta correcta.

Pero el crecimiento está casi en 1% como en el 2009, que nos pegó la crisis global

Me he reunido con un think tank especializado en estos temas y nos dijeron que más abajo ya no se podía caer. De aquí, en adelante, todo es hacia arriba.

¿La inversión no se ha detenido entonces?

Si nosotros somos tan inteligentes que vemos que las cosas se van a pique o que peligran gravemente, los de afuera deben ser unos burros porque las agencias nos elevan la calificación de la deuda –como hizo Moody’s hace dos semanas-, y las empresas quieren venir a invertir aquí, a comprar deuda peruana en el extranjero. Esa mejora de calificación significa más fondos más baratos para financiarse e invertir en el Perú. La plata está, playa hay. Mira un centro comercial en Lima los domingos. La plata está ahí, los bancos están sólidos, el sistema financiero en general lo está y las colocaciones siguen creciendo.

Pero los grandes proyectos mineros siguen paralizados.

No, no se han detenido. Se han suspendido algunos porque el panorama internacional no es tan favorable como solía serlo, y el Perú no es, pues, una potencia global cuya salud económica afecta al mundo, sino más bien al contrario. Pero habiendo dicho eso, creo que la inversión va a continuar despegando en la segunda mitad del año, pero sobre todo el próximo y eso va a dinamizar la economía. No hay ninguna razón para estar pesimista.