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Entrevista a Martín Pérez Monteverde, presidente de CONFIEP

¿Sienten en el empresariado que las expectativas ayudarán a repuntar la inversión privada?

Hay un rebote en los índices de confianza y lo que hemos visto en la data histórica es que el índice de confianza es un predictivo del índice de inversión. Los últimos años han venido reduciéndose los niveles de inversión y lo que espero es que haya un rebote de estos niveles en los próximos seis meses.

¿Se podrá en seis meses?

Yo diría que sí en términos de inversión. Y también le pediría al Gobierno que avance alguito con el tema de la delegación (de facultades legislativas). Espero que no se tomen los 90 días y estén saliendo cosas antes. Es importante que den ese mensaje también.

¿No está siendo muy optimista? Walter Bayly dijo que hay capacidad ociosa en la industria en niveles elevados.

Yo lo relaciono con el hecho de que el índice de confianza de los empresarios y de los consumidores, normalmente se adelanta seis meses a las inversiones. Yo esperaría que dentro de seis meses podamos sentir un punto de inflexión. Pero creo que se podría sentir una mayor generación de empleo, incluso antes de seis meses si se empiezaa destrabar. 

Evidentemente hay una capacidad instalada que todavía no está siendo ocupada y lo vemos en los centros comerciales, en un montón de negocios, pero somos optimistas de que vamos a estar mejor.

¿La recuperación será lenta?

Estamos viendo, y el propio Gobierno lo está diciendo, que no estábamos tan bien como nos habían dicho y creo que al Gobierno le falta un mayor deslinde con la situación que está recibiendo y debieran hacerlo o debieran decirlo para que la gente pueda separar y evaluar una cosa de la otra. 

¿El Gobierno está siendo muy contemplativo con lo que recibió de la gestión anterior? 

Yo siento que sí. Yo creo que nadie tenía idea de la dimensión, por ejemplo, del número de afiliados del SIS, nadie era consciente de una situación de esa naturaleza. Cuando recibieron el déficit fiscal pensaron que era algo más de 2% y están hablando de 3.8% y allí y también hay una situación que, ante un deslinde mayor, el Gobierno corre el riesgo de asumir un pasivo que no le corresponde 

Destrabe y empleo 

¿Qué puede ayudar al impulso de la economía? 

Creo que el trabajo de destrabamiento es fundamental, es lo que puede hacer más rápido rebotar la economía, más que cualquier tema de delegación de facultades, destrabar es inmediato. Creo que hay un proceso por el que todavía no hemos pasado y es decirle a los gobernadores regionales y a los alcaldes, que ellos tienen que ser destrabadores, que ellos tienen que ser facilitadores de la inversión y facilitadores de la generación de empleo. 

¿Actualmente no lo hacen? 

No podemos sentarnos a esperar todo del Gobierno central. 

Todos conocemos que gran parte de la inversión se produce en provincias. Estuve en Huancayo el jueves y visité un espectacular centro comercial del Open Plaza, donde se han invertido US$ 280 millones, un centro comercial que podría estar en cualquier capital de América Latina y lleva 40 días en revisión de Indeci.

¿Esta traba de la Municipalidad de Huancayo cómo decincentiva a la generación de empleo?

Son 1,500 puestos de trabajo, 1,500 huancaínos que deberían estar trabajando ya. Lo que hay que preguntarle al alcalde de Huancayo es cuántos nuevos puestos ha generado él y al gobierno regional cuántos nuevos empleos han generado ellos. No podemos esperar a que los empleos se generen espontáneamente. Tenemos que estar todos comprometidos.

Gabinete y Congreso 

¿Qué opinión le merece el accionar del Gabinete?

Yo sí creo que tenemos un Gabinete de lujo. Separemos las cosas. Son muy buenos ministros.

Tengo un poco la sensación de que algunos se están contagiando de los ministros anteriores que no hablaban. Son muy buenos técnicos, son gente de primera que vienen del sector privado. Pero hay que decirles que el día que juramentaron como ministros se volvieron políticos y el Gobierno necesita de su participación en los debates políticos, porque la gente quiere sentir que hay alguien que los dirige. Quizá falta gente en el segundo y tercer nivel.

¿Se debe atraer a nuevos funcionarios públicos?

Seamos honestos, se ha denigrado tanto la política y el sector público que es difícil conseguir gente que quiera ir al sector público. Ya el tema no es tanto cuánto me pagan, sino es cómo salgo. Salgo con juicios, con problemas, la familia se afecta.

Al inicio del Gobierno anterior explotó el conflicto de Conga y la inversión minera no se pudo recuperar. Ahora estalla Las Bambas, ¿puede pasar algo similar?

Las Bambas es un proyecto emblemático en el que se han hecho bien las cosas en el ámbito social, incluso antes de empezar.

Trabajaban 18,000 personas cada mes por mucho tiempo. No hay ningún proyecto económico en el mundo que justifique la muerte de nadie y yo lamento eso. Pero hay que reconocer que hay gente interesada en que el negocio de la minería no avance y es evidente en que hay una posición ideológica también en quienes se oponen. Sí, es una situación compleja con la que vamos a seguir viviendo en adelante. Se requiere diálogo y tratar de entender ambas posiciones, pero en determinado momento tenemos que decidir qué camino queremos seguir y la pregunta es si el Estado de derecho debe de prevalecer y yo creo que la respuesta es sí.

¿Desde el empresariado hay un apoyo firme al presidente de la República? 

El empresariado en sí tiene muchas tendencias políticas.
Hay empresarios apristas, fujimoristas, PPKausas. Pero lo que queremos todos los peruanos es trabajo. Lo que decimos en CONFIEP es que el gran tema pendiente de este Gobierno es la agenda social, porque es la base de la mejora de la competitividad.

Si cambiamos la educación vamos a tener mejores trabajadores, las empresas serán más competitivas y el Perú será más competitivo, igual si mejoramos la salud, justicia o seguridad.

Son las mismas condiciones que pedimos los empresarios.

¿Cómo ve el accionar del fujimorismo como mayoría en el Congreso? 

Creo que el grupo fujimorista se está comportando de manera bastante razonable y están siendo facilitadores de las medidas que el Gobierno plantea. 

Hoy no ha habido mayor oposición, me parece que tienen la agenda clara. Pero los resultados del Gobierno le tocan al Poder Ejecutivo. No hay forma que un grupo, por más mayoritario que sea en el Congreso, pueda gobernar. En términos económicos, creo que ha habido un relativo entendimiento con los planteamientos que ha llevado el Ejecutivo.

¿Tienen que ver las tendencias económicas similares con el Gobierno?

Evidentemente. El país cuando escogió a Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori, votó por la continuidad de un modelo que ha hecho cosas buenas, que ha demostrado que hay resultados en el ámbito económico, pero lo que no hay son mejoras en el ámbito social, y eso le corresponde al Estado hacerlo.

¿Al sector político?

Si nosotros tuviéramos que cuestionarle algo a los políticos diríamos: ¡Ustedes son los responsables de manejar el país!

Los empresarios, el sector privado en general, los empleados, somos los que les generamos los recursos para que ellos transformen, eso que dicen que son inequidades en equidades. Son ellos, no somos los empresarios, no somos los trabajadores los que tenemos que hacer ese trabajo, son los políticos los que tienen que hacerlo. 

Evaluación

¿Qué evaluación hace del Gobierno en este inicio de gestión?
El Gobierno está terminando de asentarse. Se le han venido muchas cosas muy rápidamente, creo que hay mucha expectativa y creo que el gobierno de PPK va a ser mejor que el anterior, pero no tiene mucho espacio para cometer errores.

¿Las facultades legislativas delegadas ayudarán?

Creo que están bien encaminados. El Gobierno tiene un rumbo y sabe hacia dónde ir, pero se les ha complicado el cortísimo plazo y necesitan más manos quizá en el segundo o tercer nivel.

¿Estos cambios de personas tienen que ver con el deslinde del Gobierno con el anterior? Políticamente te podría decir que sí, pero hay que ser cuidadoso porque creo que es tan difícil conseguir buenos funcionarios, que si son buenos, comparten contigo los objetivos, no tendríamos por qué pensar en cambiarlos.

Pero si es un funcionario en un puesto de confianza y tiene discrepancias con la línea de este Gobierno, no tiene sentido que se quede y debería salir.

“Apoyamos erradicar las actitudes empresariales corruptas”

¿Siente que las acusaciones de corrupción, como la de Carlos Moreno, están golpeando al Gobierno?

Es lamentable, escandaloso e indignante lo del señor Moreno, de la manera como se refería a los negocios que quería hacer con el Estado, junto con una serie de miembros del gremio médico corruptos que están al interior del sistema de salud del país. Esos no son empresarios, yo deslindo de ellos, son ladrones, corruptos de un sistema que lleva años corrupto y que creo que, como bien dijo el primer ministro, les faltó revisar y chequear doblemente quién era el señor Moreno o cuántos Morenos más pueden haber.

¿Se está generando mucho ruido político que puede afectar a las inversiones?

Sí, creo que hay mucho ruido político, pero está todo como mezclado. El Gobierno no ha tenido mucha suerte. La muerte de los bomberos, los escándalos del señor Moreno, el fallecido en Las Bambas. De repente, estamos en una situación complicada. Pero las inversiones tenemos que pensarlas en un horizonte un poco mayor. 

¿Apoya la muerte civil para empresas cómplices de la corrupción?

Estamos absolutamente de acuerdo con que las conductas empresariales corruptas tienen que ser erradicadas, y mientras más severo se sea, mejor. Me parece que el presidente Kuczynski debe saber que ya en el Perú se aprobó la responsabilidad autónoma de la persona jurídica donde se contemplan cinco sanciones, una de esas es la inhabilitación.

Evidentemente, en el sector privado y público los corruptos tienen que ser sancionados, y nosotros estamos de acuerdo que sea con la misma severidad.

¿Cómo apoya el sector privado la lucha contra la corrupción? 

Nosotros hemos constituido el Consejo Privado Anticorrupción. Estamos retomando nuestras reuniones y uno de los primeros temas que queremos abordar es una campaña contra la alta tolerancia a la corrupción que tenemos todos los ciudadanos del Perú. Ya en la Confiep todos los gremios que son miembros cuentan con códigos de conducta y de ética, con “dientes” además.

¿Qué clase de “dientes”?

Que tengan la posibilidad de sancionar. En los gremios no debe haber espacio para conductas empresariales corruptas.

Pero existen… 

Sin duda, como existen periodistas, políticos o jueces (corruptos). En todos lados. Aquí que nadie tire una piedra, porque todos tienen “techo de vidrio”.

¿Cómo CONFIEP se han reunido con el presidente Kuczynski para hablar de este tema?

Para estos temas no. Nosotros encantados de ir a la Comisión de Integridad para apoyar. Actualmente, pertenecemos a la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN) y lamentamos Profundamente que años anteriores le hayan quitado al sector privado el voto. Somos unos invitados de piedra en la CAN, con voz pero sin voto. 

Fecha: 25 octubre 2016 | Fuente: Gestión

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