La economía del Perú continúa bajando su competitividad de acuerdo al Informe de Competitividad Global 2018 elaborado por el World Economic Forum (WEF). Este año el WEF renovó la metodología de cálculo del índice, sin embargo con ambas aproximaciones el Perú ha mostrado resultados desalentadores: entre los años 2012 y 2017 mantuvo una tendencia negativa cayendo del puesto 61 al 72. Asimismo, con la nueva metodología, se mantiene esta tendencia en el 2018, cayendo del puesto 60 al 63 dentro de un total de 140 países. A nivel de la región, el Perú se encuentra en el sexto lugar de Latinoamérica, y en la cola de los países del Bloque de la Alianza de Pacífico, donde Chile se ubica en la posición 33, México en la posición 46 y Colombia en el puesto 60 respecto al resto del mundo.

Al igual que el anterior, el nuevo índice considera 12 pilares: instituciones, infraestructura, adopción de tecnologías de información y comunicación (TICs), estabilidad macroeconómica, capacidades humanas, salud, mercado de productos, mercado laboral, sistema financiero, tamaño de mercado, dinamismo de los negocios e innovación. Respecto a la anterior metodología, se reemplazaron los pilares: “salud y educación primaria” y “educación superior y formación”, “disponibilidad tecnológica”, “sofisticación empresarial”; y se añadieron: salud, capacidades, adopción de TICs y dinamismo de los negocios.

En el pilar institucional, si bien ha habido una mejora importante en el índice de participación electrónica de los procedimientos gubernamentales, habiendo subido 44 posiciones, otros factores institucionales se han visto severamente afectados: caímos 22 posiciones en la orientación a futuro del Estado—compuesta de su capacidad para afrontar cambios de tendencia, estabilidad política para los negocios y visión de largo plazo—. Asimismo, caímos 17 posiciones en protección al capital intelectual, 10 posiciones en independencia judicial, 9 posiciones en derechos de propiedad, y 9 posiciones en la eficiencia del marco legal.

Asimismo, este año el Perú tuvo una caída notable en la rapidez de crecimiento de empresas con ideas innovadoras (43 posiciones) y en la adopción de ideas arriesgadas y disruptivas por parte de las compañías (33), lo que ha impactado de fuerte manera al pilar de dinamismo en los negocios que cayó 18 posiciones. Estos indicadores afectados tienen una relación directa con el clima de innovación, donde se sabe que en el Perú existe una alta brecha respecto al resto del mundo, ya que se gasta en I+D a nivel público y privado el 0.08% del PBI, del gasto promedio en América Latina y El Caribe (0.75%) y respecto de la OCDE (2.38%) .

En cuanto al pilar de adopción de Tecnologías de la Información (TICs) caímos 5 posiciones (de 89 a 94), donde si bien hemos mejorado 4 posiciones a nivel de suscripciones de teléfonos móviles por persona, hemos caído 10 y 1 posiciones respectivamente en cuanto a suscripciones de banda ancha móvil y banda ancha fija por persona. De acuerdo a un estudio, se sabe que el Perú tiene una brecha de infraestructura de US$ 160 mil millones , donde 17% del total corresponde a telecomunicaciones y 75% de esta corresponde exclusivamente a infraestructura de banda ancha.

Finalmente, tuvimos una caída de 22 posiciones tanto en la eficiencia logística como en las distorsiones a la competencia a través subsidios e impuestos. En cuanto al primer caso, el WEF evalúa el desempeño de la logística comercial, tanto a nivel doméstico como internacional, utilizando el Índice de Rendimiento Logístico (IRL), elaborado por el Banco Mundial. Entre los campos que incluye el IRL se encuentran: la eficiencia de las aduanas y fronteras, la calidad de la infraestructura de transporte y comercio, y la competencia y calidad de los servicios logísticos.

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