Skip to content

José Chlimper
Presidente de COMEX Perú.
Desde hace años, la CONFIEP viene advirtiendo sobre el creciente déficit de inversión en infraestructura para brindar adecuados servicios públicos a los ciudadanos y para sustentar el crecimiento económico impulsado desde el sector privado..

Por: José Chlimper.

Desde hace años, la CONFIEP viene advirtiendo sobre el creciente déficit de inversión en infraestructura para brindar adecuados servicios públicos a los ciudadanos y para sustentar el crecimiento económico impulsado desde el sector privado: no hay suficiente inversión en Servicios de Saneamiento para llevar agua potable y servicios de desagüe a las zonas marginales de las principales ciudades; no hay cobertura telefónica en muchas zonas rurales ni en algunas zonas urbanas de la Costa; algunas líneas de transmisión eléctrica se acercan peligrosamente a su máxima capacidad; tenemos puertos lentos y costosos; el trafico terrestre Lima-Ica no soportará los más de diez años planificados para la construcción de la segunda vía; y ahora la prensa nos trae la noticia de que el terminal privado de frío para carga aérea en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima no soporta el crecimiento de las exportaciones refrigeradas.

Todo esto estaba ya anunciado, y desde las Cade de mediados de los noventa hasta la fecha, en cada uno de los diez años, se ha tocado el tema, se ha explicado, y se han presentado alternativas de solución. En todos los casos, éstas pasan por la activa participación del sector privado en franca concesión, o asociado al Estado en lo que ha venido a llamarse en la jerga internacional PPP:  (Private, Public, Partnership.) Dado que no hemos tenido -ni a finales de los noventa, y menos con este gobierno- la suficiente claridad de pensamiento y convicción política para un agresivo plan de concesiones, hoy enfrentamos déficit de infraestructura en todos los frentes.

Hasta la siempre socialista Francia acaba de dar en concesión la semana pasada tres autopistas, recabando casi 15,000 millones de euros, de los cuales 10,000 se utilizarán para reducir la abultada deuda pública. Con este telón de fondo, y dado que sólo la actividad del sector privado podrá sacarnos de este hoyo, creo que las propias empresas privadas deben ser las primeras interesadas en mantener la transparencia en las concesiones, para ganarse el respeto de la colectividad en su conjunto, y ganar adeptos para un sistema que es mayoritariamente cuestionado por políticos demagogos, o funcionarios con intereses subalternos de construir con dinero del Estado.

En el caso del único terminal de frío para carga aérea que hay dentro del aeropuerto, éste fue concesionado por Corpac, el MTC, y con intervención de otras entidades estatales hace aproximadamente una década. Durante este período ha brindado un valioso servicio a una mayoría de usuarios de exportación, quienes a su vez son sus accionistas privados. Así, un grupo de empresarios privados tiene el monopolio natural de almacén de frío dentro del aeropuerto.

Hoy que gracias al crecimiento de las exportaciones se requieren mayores áreas, y que dicha concesión está por vencer, existiendo además un nuevo concesionario del aeropuerto (según contrato firmado por el gobierno del ex presidente Paniagua), todos debemos defender el sistema de concesiones buscando que las áreas públicas se otorguen en concesión de manera transparente, en subastas abiertas a todos los interesados. Así lo dice el contrato de LAP con el Estado del Perú, y así debe ser.

(*) Artículo publicado en el diario Correo el 21-12-05

Fecha: 21 diciembre 2005 | Fuente: NULL

También te recomendamos

¡Suscríbete si deseas recibir más información de CONFIEP!


By submitting this form, you are consenting to receive marketing emails from: . You can revoke your consent to receive emails at any time by using the SafeUnsubscribe® link, found at the bottom of every email. Emails are serviced by Constant Contact
Scroll To Top