Al interior de los aviones, el aire de las cabinas es una mezcla de aire fresco extraído del exterior y aire purificado que ha pasado a través de los filtros HEPA, por donde se elimina partículas de hasta tamaño microscópico, evitando la propagación de bacterias y virus con una eficiencia de 99.99%.

De esta forma, el uso de tecnología de punta, complementado por correctas medidas de prevención y eficaces procesos de desinfección hacen del transporte aéreo un medio seguro para la población y protegen la salud de los trabajadores, evitando la propagación del COVID-19, el cual ha representado un desafío de gran magnitud dentro de distintas industrias, siendo el sector turismo uno de los más afectados por las medidas tomadas en la mayoría de los países del mundo que significaron el cierre de fronteras y la prohibición de desplazamientos entre regiones y/o ciudades.

El sub sector de aviación comercial tuvo que paralizar sus actividades casi por completo por el riesgo que representaba trasladar a pasajeros infectados que pudieran expandir el virus a países o regiones a donde aún no había llegado la enfermedad. Posteriormente, ante la necesidad de la población en general de realizar viajes y reactivar las economías, se fue gradualmente autorizando la realización de vuelos nacionales e internacionales. Es así, que gracias a aviones equipados con lo último de la tecnología, garantizan la protección de la salud de los pasajeros, y de los tripulantes, representando un bajo índice de contagio.

Desinfección dentro de los aviones

Sumado a la tecnología utilizada dentro de los aviones, Viva Air ejecuta una profunda desinfección, empleando productos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la empresa fabricante de las aeronaves, de forma que se reduce al mínimo la existencia de cualquier tipo de bacteria o virus que pudiera causar una infección en los pasajeros o tripulación. Dichas rutinas de limpieza se realizan después de cada vuelo, haciendo así del transporte aéreo, el más seguro.