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Por – Ángela Flores, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe).

Desde que asumió la Presidencia de la República en marzo de 2018, Martín Vizcarra ha dejado claro que, junto con la generación de empleo y la seguridad ciudadana, la salud será una de las prioridades de su gestión. En ese sentido, el mandatario anunció que el presupuesto para este sector se incrementará en 15% este año.

Esta cifra es muy importante puesto que en los últimos años, los fondos destinados al sector salud representaron solo el 5% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que coloca al país en una situación de desventaja frente a otras economías de la región y de la OCDE, cuyas inversiones ascienden a 7.4% y 8%, respectivamente.

Si bien es cierto que reconocemos los esfuerzos del Ejecutivo por robustecer el sector salud, también vemos que aún existen importantes desafíos en el que todos los actores de la sociedad debemos trabajar para garantizar un sistema de salud más eficiente y que tenga al paciente en el centro de la discusión.

Como gremio, estamos comprometidos con fortalecer el acceso oportuno de los pacientes a tratamientos innovadores y genéricos con seguridad y eficacia comprobada, que permitan ampliar y mejorar su tiempo de vida. Por ello, nos preocupa que en los últimos años el gasto en medicamentos haya sido fluctuante. De hecho, en el último año, solo el 3% del presupuesto de salud se destinó a este rubro, y de éste, sólo el 76% fue ejecutado, con lo cual se devolvió al Tesoro un total de S/ 107.8 millones.

También se han evidenciado dificultades en cuanto a la disponibilidad de medicamentos en los centros de salud. Algunas estimaciones sitúan el stock out (o desabastecimiento) del sector público en 40%. Una cifra preocupante, teniendo en cuenta que la salud es uno de los principales aspectos para el óptimo desarrollo de las personas.

Ante este panorama, desde ALAFARPE hemos trabajado en una serie de propuestas para dialogar permanentemente con el sector salud y contribuir al cierre de brechas, y a la mejora del acceso oportuno a productos de alta calidad:

  1. Promover un sistema de compras centralizadas, que ofrezca al Estado un mejor poder de negociación y facilite de forma transparente los espacios para la aclaración de consultas técnicas de parte del sector privado. Dicho sistema deberá establecer criterios para la evaluación de los medicamentos, de tal forma que garanticen que la población recibirá tratamientos seguros y eficaces.
  2. Incorporar nuevas modalidades de sistemas de compras para generar un clima de sana competencia, permitiendo que más empresas puedan participar y, con ello, realicen una mejor oferta a las instituciones del Estado. Asimismo, se recomienda implementar nuevos sistemas de pago que tengan como fin garantizar la seguridad y eficacia de los tratamientos.
  3. Fortalecer la metodología de evaluación de nuevas tecnologías, que incluya un análisis multivariable y no valore únicamente el criterio costo-efectivo en una primera fase pues no se debe supeditar la calidad y eficacia de un tratamiento sobre el valor financiero sin explorar mecanismos de cobertura. Por ello, se recomienda realizar la evaluación tecnológica en primera instancia y la evaluación económica en una fase posterior.
  4. Estudiar distintos mecanismos de financiamiento y negociación que se apliquen de manera exitosa, en aquellos países que nos llevan ventaja en el Uno de ellos puede ser el de riesgo compartido, que prioriza el resultado de los tratamientos.

Estamos seguros de que el trabajo entre el sector público y privado será provechoso para todos los actores, sobre todo teniendo en cuenta que el acceso oportuno a medicamentos seguros y eficaces es un derecho de todos los peruanos.

 

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