Transformación digital e innovación en las empresas: el caso de Estonia

Estonia es uno de los países más avanzados del mundo en transformación digital, donde el 99% de los trámites públicos y privados se hacen online; el celular actúa como documento de identidad, medio de pago y herramienta de firma de cualquier documento y donde el tiempo de creación de empresas es de tres horas.

Estonia es, además, la primera nación en declarar el acceso a Internet como derecho humano; y es también, un modelo en innovación. Ejemplo de ello es haber creado Skype en el 2003, hecho que revolucionó las comunicaciones. Posteriormente esta compañía fue adquirida por la millonaria Microsoft a U$ 8,500 millones de dólares.

Esta república báltica, situada al norte de Europa, tiene una población de 1,3 millones de habitantes y ya cuenta con residentes digitales de todo el mundo. El 70% de su PBI se debe al  sector servicios, especialmente a los relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación, que son los que más aportan al crecimiento del país, un camino que inició en 1991, luego de su separación de la Unión Soviética. 

Gobernanza digital: e-Estonia

El portal gubernamental de Estonia está abierto las 24 horas del día y los siete días de la semana. Solo las operaciones inmobiliarias, casarse o divorciarse exigen la presencia física de los solicitantes.

De esta manera, los ciudadanos estonios solo requieren conexión a Internet para votar, renovar su carnet de conducir, consultar las recetas médicas, presentar reclamaciones por importes menores a 2.000 euros, declarar la renta, cambiar la dirección de su domicilio, registrar una empresa, firmar documentos, ver las notas de sus hijos y comunicarse con los profesores o acceder a su historial médico.

Además, este programa permite tramitar online la ciudadanía virtual con lo cual se pueden abrir empresas en territorio estonio, el cual tiene múltiples beneficios como operar un negocio dentro de la Unión Europea sin tener la nacionalidad de ninguno de los países que la integran. Sin embargo, es importante saber que la residencia digital no aporta la ciudadanía. El objetivo es que los nuevos residentes digitales contribuyan a la economía de Estonia, utilizando sus bancos y abriendo empresas.

«Todo se reduce a políticas, leyes y regulaciones. Para conseguirlas, hacen falta legisladores de mente abierta y que estén dispuestos a entender la informática. Nos damos cuenta de los listos que hemos sido cuando miramos al pasado, pero no siempre lo sabemos en el presente. Ese es el problema de las políticas, no sabes si van a funcionar, pero hay que ser audaces”. Toomas Hendrix, presidente de Estonia 2006-2016

El caso de Estonia es un referente de las bondades de la digitalización para los países, teniendo en cuenta que en Perú, para crear una empresa, toma cerca de 26 días, según el reporte “Doing Business 2018” del Banco Mundial.

 

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